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La parroquia Cristo Sacerdote está en el madrileño barrio Salvador del distrito San Blas, perteneciente a la Vicaría II de Madrid. La comunidad actual, inaugurada en 2003, es fruto de la unión de dos antiguas parroquias (Cristo del Amparo, y Virgen del Trabajo).

Desde entonces no ha cesado la acogida a numerosos sacerdotes de diócesis extranjeras, además de muchos seminaristas de la Archidiócesis de Madrid. Además de la pastoral habitual de cualquier parroquia, Cristo Sacerdote es pionera en la aplicación de nuevos métodos de evangelización para jóvenes, y por su variedad de espiritualidades y movimientos eclesiales: LifeTeen, Scouts de Europa, Cursillos de Cristiandad, Apostolado de la Oración, Seminario de Vida en el Espíritu…

Actualmente el equipo sacerdotal lo forman Abraham (párroco), Javier (vicario parroquial), y Patrick (estudiante de Costa de Marfil en la Universidad Eclesiástica San Dámaso).

“Nuestra parroquia acoge sacerdotes de otras diócesis desde hace al menos quince años, y no solo para darles casa y lugar para celebrar, sino también para formar parte del equipo sacerdotal y de la pastoral. Desde hace algo más de dos años vive con nosotros, y ejerce su ministerio D. Patrick, sacerdote de Costa de Marfil, que está estudiando Literatura Cristiana y Clásica en San Dámaso.

Para la parroquia supone una gran riqueza poder tener sacerdotes de otros continentes, pues nos permite ejercer la acogida cristiana y conocer otros contextos eclesiales que nos abren a la realidad universal de la Iglesia. D. Patrick, además de traernos a casa su testimonio de tierras lejanas, nos aporta un gran sentido del humor y mucha sabiduría, cosas que vemos reflejadas en sus memorables homilías. Nos ayuda mucho a querer formarnos más, y no conformarnos con lo que aprendimos de jóvenes.

Su presencia enriquece mucho la pequeña fraternidad sacerdotal que formamos los curas de la parroquia, y también la del arciprestazgo. Además, nos ayuda mucho con su servicio ministerial, y los sacerdotes estamos un poco más liberados para otras tareas pastorales. Nos encantaría que D. Patrick pudiera ayudarnos en muchas más cosas, pero tenemos muy claro que lo que la Iglesia le pide ahora es estudiar. Y a ello se debe dedicar. Lo malo es que, cuando termine, se tendrá que marchar y ya es parte de nuestra familia”.

Abraham Cruz Peláez
Párroco

Una experiencia gratificante

Soy Patrick Alain Brou, sacerdote católico marfileño de la diócesis de Yopougon. Con el fin de reforzar y sostener el proceso de formación de los futuros curas, mi obispo quiso que se especializaran algunos de sus sacerdotes en el conocimiento amplio de los Padres de la Iglesia. Este deseo se hizo realidad para mí, a través de la oportunidad que me ofreció el arzobispo emérito, Cardenal Antonio Mª Rouco. Me abrió las puertas de la Archidiócesis de Madrid acogiéndome como adscrito desde octubre de 2013 y matriculándome como estudiante en la Facultad de Literatura Cristiana y Clásica San Justino.

Durante tres años, fui miembro del equipo sacerdotal de la parroquia Virgen del Coro dirigida por D. Antonio Secilla Buenadicha y hoy en día sirvo en la parroquia Cristo Sacerdote cuyo párroco es Abraham Cruz Pelaéz.

Todos estos años están siendo un conjunto de experiencias extremadamente fabulosas y enriquecedoras. El estudio de los autores clásicos –cristianos y no cristianos– a partir de las fuentes, la celebración diaria de los sacramentos y el intercambio con los feligreses me ayudan no solo a buscar y encontrar la ortodoxia sino también a fijar la mirada en el Señor y seguir los pasos de Cristo hacia la santidad. Conviene dar la gracias al Señor y a la Archidiócesis de Madrid por esta oportunidad”.

Texto originalmente publicado en el número 5 de la revista institucional de la UESD