Me llamo Marek, soy sacerdote de la Congregación de los Misioneros de la Sagrada Familia. He venido a la UESD desde Polonia como estudiante de Erasmus. En mi país estoy haciendo el Máster de filología clásica en la Universidad Católica San Juan Pablo II de Lublin.
Me recomendó la UESD otro sacerdote que había ido a mi Universidad desde la UESD también como estudiante de Erasmus. Él me habló mucho de la Facultad San Justino y sus buenos profesores. ¡Tenía razón! Estudiar en San Justino es unir la filología con la patrología, lo que he querido hacer desde siempre.
Me encanta poder estudiar con alumnos de casi todo el mundo y descubrir así la riqueza de la Iglesia. Siempre hay alegría y risas que yo mismo provoco con mis errores lingüísticos. Al salir del aula dialogamos con los profesores sobre lo visto en clase. Todavía estoy aprendiendo el español, y entender las clases es, a veces, un desafío. Pero los profesores tienen mucha paciencia.
Las clases las lenguas son especialmente interesantes porque experimento otro método de aprender las lenguas clásicas. Esto me enriquece mucho teniendo en cuenta que mis superiores quieren que enseñe luego estas asignaturas en nuestro Seminario.
En general, el ambiente universitario es muy amable y benevolente. Hay mucho tiempo para estudiar, lo que echaba de menos antes por la carga de clases que tenía en Polonia. Aunque como estudiante de Erasmus no puedo quedarme en San Dámaso más que hasta el fin del curso, ¡espero que – si Dios quiere – un día vuelva otra vez para estudiar aquí!
Texto originalmente publicado en el número 4 de la revista institucional de la UESD
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