María Vicente Alonso es estudiante en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas (ISCCRR). A continuación se puede leer su testimonio.
Tengo 89 años y soy religiosa de las Mercedarias Misioneras de Barcelona. Allí estudié y obtuve el bachillerato en Teología en 1987. Este año me he matriculado en la Universidad San Dámaso buscando vivir con gozo esta etapa de mi vida y mantener una formación permanente. Lo hice por recomendación de Agustín Giménez, el director del Instituto Superior de Ciencias Religiosas, que está en mi parroquia.
Este curso estoy de oyente en la asignatura Pentateuco y Libros Históricos. El ambiente de compañeros es muy agradable y extraordinario. Yo no sé si porque me ven tan mayor que tienen consideración con la abuela, pero no me dan a demostrar eso. Son muy agradables y es un ambiente muy bonito el que he encontrado.
Entre los compañeros hemos comentado que San Dámaso es un poco más que clases y esto me ayuda en mi vida espiritual. Me han dicho compañeros que asistir a clase es casi como si vinieras a un retiro espiritual. Encontré lo que buscaba con creces. Me está ayudando a elevar mi vida espiritual.
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