Almudena Romero es alumna de la Facultad de Filosofía. A continuación se puede leer su testimonio.
Tengo un deseo enorme de conocer y entender quién soy, por qué existo, cómo estoy hecha, qué es la muerte y el dolor… y hoy en día nadie habla de estas preguntas que todos tenemos.
Por eso estoy estudiando filosofía en San Dámaso, porque es un lugar donde encuentro profesores maduros que tienen una hipótesis de significado a mis preguntas y un ambiente en el que son acogidas, cuidadas y acompañadas por los amigos que me he ido haciendo. Y esto no se puede dar por supuesto, ya que, en otros sitios, esto no me ha ocurrido, a mucha gente ya no le interesa qué es la verdad.
En San Dámaso encuentro un ambiente familiar y agradable, una compañía con la que puedo hablar tanto de filosofía como de la vida. Hoy en día se ha perdido el gusto y la alegría por estudiar, y en San Dámaso encuentro compañeros que apuestan por ello, y que disfrutan estudiando.
No es una universidad demasiado grande por lo que favorece al estudio. Los profesores están disponibles y se puede aprender mucho si te implicas. Además, es la única universidad que, en los estudios filosóficos, ofrece el latín y el griego como dos asignaturas más. Esto te permite llegar a tener un conocimiento mucho más amplio. Junto con esto, está la posibilidad de hacer un Erasmus e ir a otro país a confrontar ideas y seguir estudiando.
San Dámaso además ofrece para el que lo desea un cuidado especial a la fe de cada uno con Eucaristía diaria, una capilla abierta durante todo el día y encuentros sobre cuestiones relevantes que me han ayudado mucho a madurar y crecer en el conocimiento de Cristo. Por todo esto, creo que es una universidad que ofrece la posibilidad de hacer toda una experiencia muy positiva y por esto estudio en ella.
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