UN NUEVO IMPULSO

Desde mediados del curso 2019-2020 la Universidad San Dámaso ha tenido que afrontar un cambio forzoso de hábitos y prácticas de la vida universitaria. Con el transcurso de los meses quizá podríamos acostumbrarnos a esos cambios sobrevenidos, pero basta evocar los meses de marzo y abril de 2020 para revivir la complicadísima situación que hemos atravesado, debida a la crisis sanitaria provocada por el covid-19. Solo la progresiva difusión de las vacunas permite confiar en que nuestras instalaciones recuperen sus actividades en las condiciones anteriores a la pandemia.

Este tiempo no ha sido, sin embargo, un tiempo estéril o vacío. Hemos comprobado la fecundidad de la dedicación de los profesores, del personal de administración y servicios y de los estudiantes. Se ha dado impulso a nuevos procedimientos y tecnologías al servicio de la actividad académica. Sobre todo, hemos recibido testimonios impagables de la humanidad nueva que nace de la fe al afrontar la pandemia. Aquí sí hay fundamento sólido para la esperanza.

Las circunstancias históricas no las establecemos solamente nosotros. Forman parte del misterioso designio de Aquel que es Señor de la historia. Por eso no podemos explicarlas con nuestras propias fuerzas de manera exhaustiva. Lo que sabemos con seguridad es que, por medio de las circunstancias sobrevenidas, el Señor nos invita a responsabilizarnos de la llamada que nos dirige.

Al responder a las circunstancias provocadas por la pandemia, la UESD ha tenido que variar algunas formas de hacer arraigadas en nuestra historia, y acoger, aunque solo fuera de manera experimental, nuevos estilos de docencia y de actividad universitaria. Uno de los elementos más importantes de esta transformación es sin duda el desarrollo de los recursos logísticos, tecnológicos e informáticos para ofrecer nuestro servicio, tanto en la actividad lectiva como en otras tareas académicas (jornadas, congresos, seminarios, reuniones de los órganos de gobierno, etc…). La adaptación de las aulas y espacios comunes a las exigencias de distancia social e higiene, la incorporación de un sistema de videoconferencias a la plataforma propia de la Universidad (Logos), la dotación de equipos audiovisuales en todas las aulas, la adopción de un nuevo sistema informático que permite disponer de correo institucional por parte de los miembros de la UESD, son algunas de esas innovaciones que nos han permitido seguir trabajando sin interrupción.

Ahora presentamos una nueva versión de la página web de la Universidad, en la que se propone una nueva imagen corporativa, compatible con la imagen actual que seguirá también utilizándose. Cambia el aspecto y se mejoran las funciones y prestaciones de la página, para hacerla más ágil e intuitiva y más completa en su oferta de servicios.

No me resta sino agradecer de corazón el esfuerzo de todos los que han hecho posible esta renovación informática y tecnológica de la Universidad, y desear que su utilización impulse el servicio académico que caracteriza nuestra participación en la misión evangelizadora de la Iglesia.

 

Javier Mª Prades López 

Rector