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El profesor César Izquierdo, de la Universidad de Navarra, ha impartido el curso ‘Maurice Blondel, defensor de la razón creyente’.

Se trata de un curso dirigido a los profesores y doctorandos, aunque ha estado abierto a otras personas. Además, está disponible en nuestro canal de Youtube. Durante estas clases ha presentado varios rasgos centrales del pensamiento de Blondel (1861-1949), un filósofo francés especialmente interesado por la racionalidad de la fe. El profesor Izquierdo, uno de los máximos expertos sobre este pensador en español, ha puesto de manifiesto cómo Blondel explora la razón creyente a la luz de su noción de “acción”. De este modo, trata de abrir la racionalidad a la vida, la subjetividad y la historia, sin por ello perder el punto de apoyo en la realidad. El acercamiento de Blondel pretende, pues, explicar cómo el acontecimiento cristiano posee una racionalidad significativa para el hombre contemporáneo.

Un filósofo poco conocido, pero decisivo

Durante los días 9, 10 y 11 de junio, el profesor César Izquierdo, catedrático emérito de la Universidad de Navarra, impartió en la Universidad Eclesiástica San Dámaso un curso de verano titulado “Maurice Blondel: defensor de la razón creyente”, dirigido a profesores y doctorandos. En su intervención, abordó con profundidad y claridad la figura y el pensamiento del filósofo francés, cuya obra, aunque poco conocida entre los filósofos, ha tenido una notable repercusión en el ámbito teológico.

El curso fue inaugurado por el decano de la Facultad de Filosofía, José Antúnez Cid, que agradeció al profesor Izquierdo su generosidad por aceptar la invitación a impartir este curso de formación. A continuación, el profesor David Torrijos presentó al ponente como “uno de los máximos conocedores de Maurice Blondel”, destacando que su tesis doctoral versó sobre Historia y tradición en Blondel, obra que dio origen a su libro Blondel y la crisis modernista. Subrayó también su participación en la publicación de textos fundamentales como La acción e Historia y dogma, así como su larga trayectoria de investigación sobre el pensamiento blondeliano. “Nos va a dar una visión de este gran filósofo que también ha hecho unas importantes reflexiones en torno al pensamiento creyente”, afirmó Torrijos.

Desde el inicio, Izquierdo subrayó el escaso conocimiento que se tiene de Blondel, incluso dentro del mundo cristiano: “La persona de Blondel es muy poco conocida en el seno del pueblo de Dios”, recordaba citando un mensaje enviado por Benedicto XVI. “Es desconocido como filósofo, no muy apreciado entre los filósofos, pero en cambio muy apreciado por los teólogos; lo cual puede ser su condena también, porque si te aprecian los teólogos, a ver si es que eres más teólogo que filósofo”.

 

Biografía y misión intelectual

En la primera sesión, el ponente presentó con detalle el itinerario biográfico de Blondel y sus repercusiones en su pensamiento. “Estoy convencido de que la biografía de un autor nunca es un elemento secundario a la hora de comprender su obra”, afirmó. Blondel creció en un ambiente familiar profundamente religioso, donde la figura de su madre y una tía ejercieron una influencia decisiva. Desde muy joven cultivó una intensa vida interior y comenzó a redactar diarios personales, los Cahiers intimes, que serían el germen de su obra posterior.

Durante sus años de formación en la École Normale Supérieure de París, experimentó el choque con un ambiente marcadamente secularizado. Ante las preguntas de sus compañeros, Blondel comprendió que “la gente no cree porque no conocen las razones para creer”. Esta experiencia fue el motor de su búsqueda filosófica: “Quiero ser inteligente, no sólo parecerlo”, respondió en una ocasión a quien se burlaba de su fe.

En el turno de preguntas que siguió a esta primera exposición, la profesora Rosario Neuman —de la Facultad de Filosofía de la UESD— intervino para preguntar por la formación filosófica de Blondel y su conocimiento de la filosofía clásica. Izquierdo explicó que “su formación fue fundamentalmente en filosofía moderna, especialmente el kantismo y el neokantismo, que dominaban el ambiente intelectual de su tiempo”. Añadió que Blondel no tuvo una relación profunda con Santo Tomás, y que incluso escribía con cierto humor: “Santo Tomás, líbranos de los tomistas”.

 

Una filosofía para pensar la fe desde la razón

Izquierdo se centró especialmente en la obra La acción, tesis doctoral de Blondel publicada en 1893, que se convertiría en el núcleo de todo su pensamiento. En ella el filósofo defiende que el acto humano implica siempre una dimensión que trasciende lo meramente natural: “En toda acción hay una inevitable trascendencia”, recordó el ponente.

A pesar de que algunos contemporáneos acusaron a Blondel de hacer una filosofía apologética, él insistía: “Mi obra no es apología. Es una obra que quiere ser rigurosamente filosófica”. Esta tensión entre filosofía y teología recorrió toda su vida intelectual, y fue uno de los temas centrales del curso. “El problema religioso no puede ser ajeno a la filosofía, porque afecta al hombre”, afirmó Izquierdo citando al autor.

 

Del modernismo a la madurez filosófica

La segunda sesión abordó el papel de Blondel en la crisis modernista, un fenómeno complejo que agitó el pensamiento católico a comienzos del siglo XX. Aunque algunos quisieron encasillarlo como modernista, el ponente fue claro: “Blondel no es un modernista”, aunque compartiera con ellos “la necesidad de renovar el pensamiento católico incorporando el sujeto y la historia”.

En este contexto, Rosario Neuman intervino nuevamente para plantear la relación entre la respuesta de Blondel al kantismo y su comprensión de la acción como punto de unidad entre conocer, actuar y ser. Izquierdo respondió que esa respuesta se articula sobre todo en La acción, y que Blondel se distancia de Kant al concebir el acto humano como unidad que no separa teoría y práctica, ni razón y fe.

 

Filosofía y fenomenología: una influencia indirecta

Al final de la segunda jornada, el profesor Víctor Tirado, también de la Facultad de Filosofía, planteó una observación sobre la escasa interacción entre Blondel y otros pensadores contemporáneos, especialmente del ámbito fenomenológico y personalista. “¿A qué se debe que apenas se perciba en él el influjo de autores como Husserl o Gabriel Marcel, cuando sus problemáticas a veces coinciden?”, preguntó.

Izquierdo reconoció que Blondel era muy celoso de su originalidad y tendía al aislamiento intelectual. “No quería decir lo que decían otros; decía: ‘Esto lo digo yo’”. Añadió que, aunque hay coincidencias profundas con el personalismo y la filosofía de la subjetividad, no se puede hablar de influencias directas: “No creo que leyeran a Blondel, y él tampoco leyó mucho a los alemanes. Pero el espíritu del tiempo llevaba a esa convergencia”.

 

La trilogía final: pensar, actuar, ser

La tercera sesión estuvo dedicada a las grandes obras de la madurez de Blondel, que publicó ya retirado de la docencia y casi ciego: El pensamiento, El ser y los seres y la versión definitiva de La acción. En ellas propone una ontología concreta que supera el dualismo moderno entre sujeto y objeto. Como explicó Izquierdo, para Blondel “la acción no es la idea de la acción: la realidad es más rica que cualquier definición”.

El curso concluyó con una reflexión sobre la actualidad de su pensamiento. Aunque Blondel no dejó escuela ni discípulos numerosos, su influencia ha sido profunda, especialmente en teólogos del siglo XX como Henri de Lubac, Yves Congar o Joseph Ratzinger. “No se trata de una filosofía que uno lea y diga: ‘qué claridad, qué frecuencia’, sino de una obra que hay que trabajar”, señaló el ponente. “Pero contiene un pensamiento verdaderamente clarividente”.

 

Una propuesta filosófica aún fecunda

César Izquierdo anunció que publicará próximamente un libro en Ediciones San Dámaso  a partir del contenido del curso, que dará continuidad a sus obras anteriores sobre Blondel. A lo largo de las sesiones, entregó a los participantes de una selección de textos clave del filósofo y ofreció orientaciones bibliográficas actualizadas. Entre las traducciones disponibles en español, destacó La acción (BAC), Historia y dogma (Cristiandad) y la Carta sobre la apologética (Deusto).

Con este curso, la Universidad Eclesiástica San Dámaso ha querido ofrecer a profesores y doctorandos la posibilidad de entrar en contacto con un pensamiento profundo, exigente y actual. Como recordó el propio Blondel, citado por Izquierdo, “la empresa es una filosofía cristiana que quiere probar que el pensamiento católico no es en absoluto estéril”.