Empezando desde el principio, cuando llegué en España y fui por la primera vez a la Universidad San Dámaso para presentarme y completar los papeles burocráticos, supe inmediatamente que llegaba a un sitio donde iba a encontrar amabilidad, disponibilidad y ayuda (que, en el mundo de hoy, no es una obviedad).
Por eso tengo que agradecer a la gente de la Secretaría de Alumnos y a Sonsoles, de la OIRI, que me ha ayudado en todo. Después, cuando empecé las clases, tanto los profesores como los compañeros han sido siempre pacientes y disponibles conmigo.
En particular, el profesor Víctor Tirado siempre ha demostrado que quería hacerme sentir como parte integrante de la Universidad. Yo tenía solo 5 horas de clases a la semana, entonces no he vivido al 100% la vida de la universidad como habitualmente la viven los otros estudiantes, pero estoy muy satisfecho de lo que hice y de la gente que he conocido en la universidad.
Mirando el lado académico, he estudiado dos asignaturas de Filosofía, que en Italia nunca he estudiado. Esto también me ha dado mucho, enriqueciendo mi peso cultural. Con el idioma no he tenido problemas, porque ya en Italia estudié el español y entonces tenía una base muy sólida para empezar. Para concluir, ha sido una experiencia increíble, muy positiva y siempre la voy a recordar con cariño. Muchas gracias a todos. Tommaso.
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