Elías ha realizado unas prácticas dentro del Programa Erasmus+ en la Parroquia Nossa Senhora de Assunçao, Guarda (Portugal), en verano de 2022.
Elías, una parte importante de tus prácticas ha sido ayudar a los más necesitados, a los más vulnerables ¿qué capacidades has desarrollado como consecuencia de este servicio?
Como consecuencia de este servicio, he desarrollado la capacidad de empatía, sensibilidad hacia a los más vulnerables; la capacidad de escuchar, aprender e interesarse afectivamente por las personas; la toma de conciencia más clara y profunda de la verdad de las personas como imagen y semejanza de Dios, por tanto, como criaturas amorosas, dignas de ser amadas independientemente de todo tipo de diferencias y, en consecuencia, la capacidad de entender y vivir la riqueza humana que hay en estas diferencias; he sentido la necesidad cada vez más íntima de vivir y compartir el misterio de Cristo, a través de la celebración de los sacramentos, sobre todo, de la Eucaristía y la Penitencia o Reconciliación; finalmente he vivenciado la alegría de disponerse al servicio del prójimo, no solamente con lo que se sabe, sino fundamentalmente con lo que se es, es decir, como persona presente y no sólo como funcionario o profesional.
Una vez finalizadas las prácticas ¿qué aspecto destacarías más positivamente?
Entre muchas cosas buenas, destacaría la alegría y el espíritu de gratitud de las personas con quienes he compartido estas prácticas. Desde el primer momento de mí llegada, durante mi estancia, sobre todo, al terminar mis prácticas me he sentido acogido y querido en su ambiente, sobre todo por parte de las personas mayores con quienes he pasado la mayor parte de mi tiempo.
¿Recomendarías el Programa Erasmus+ a otros compañeros? ¿Por qué?
Recomendaría vivamente el Programa Erasmus+ a otros compañeros, porque, es una oportunidad para hacer una experiencia humana y humanizadora, mirar de cerca los problemas que asolan nuestra sociedad, sobre todo, en lo que se refiere a la atención a los más vulnerables, nuestros ancianos y enfermos. Finalmente, porque es un complemento valioso de la formación académica, cuya finalidad no es sólo llenarnos de conocimientos intelectuales, sino y fundamentalmente, formarnos para la construcción de un mundo cada vez más humano y fraterno, que se funda en el amor efusivo de Dios.