Adriano ha realizado unas prácticas dentro del Programa Erasmus+ en el Centro Social Parroquial de Almagreira, Coimbra (Portugal), en verano de 2022.
Adriano, la atención y el cuidado de ancianos requiere mucha delicadeza ¿qué otras capacidades son necesarias para llevar a cabo esta tarea tan importante en nuestra sociedad?
Además de la delicadeza, esto exige paciencia y caridad. Estando algunos de ellos en escasa capacidad de comunicación, a la hora de tratar con ellos, hace falta una actitud constante de escucha y buen humor, para que ellos se sientan acogidos y queridos.
Culturalmente hablando, ¿existen diferencias importantes en las actividades pastorales entre España y Portugal?
No muchas diferencias. El orden de organización pastoral es casi semejante. Sin embargo, me llamó la atención que en Portugal, o al menos allí en el pueblo donde estuve, se presta mucha atención a los enfermos y ancianos. Y he podido notar la presencia afectuosa de la comunidad cristiana en las celebraciones fúnebres. O sea, los actos celebrativos, la procesión al cementerio con velas y rosarios, la misa de séptimo día en la capilla del barrio del difunto demuestran, sin duda, que la comunidad cristiana es muy cercana y más sensible a los que lloran.
¿Recomendarías el Programa Erasmus+ a otros compañeros? ¿Por qué?
Sí, lo recomendaría. El Programa Erasmus+ nos permite ver otras realidades sociales, desarrollar nuestras habilidades y aprender de nuevas realidades. Además, para un estudiante, la ayuda financiera que Erasmus+ ofrece le permite dar respuestas a determinados desafíos de formación.